Una de las maneras de sentir el poder de unas botas femeninas hacer hacer trampling. Como dirian los de Jackass, no intenten hacerlo en casa. O mejor, no intenten hacerlo sin conocimiento alguno. Es una forma de demostrar la superiordidad de la mujer sobre un hombre sumiso, perdedor, inútil (ése puede ser el sentimiento, o el papel que se esté llevando). Todos aquellos que han practicado Trampling me entenderán cuando digo que las botas es de lo que más impone en una sesión de esas, por su proximidad, sus tacones, el dolor…