Para mantener mi culito bien calentito mientras cocino…no se me ocurrió otra cosa que ponerle la cara en mi culo a un esclavo atado con una correa. No és ninguna broma, yo con este tio hago lo que me da la gana que para eso es mi esclavo, poniendole toda la cara en mi culo para que pueda oler bien el perfume de mi precioso culo, sin apenar respirar y apretando la correa cada vez más, moviéndome hacia delante y hacia atrás para hundirle su cara aún más, asfixiandole poco a poco. Me gusta probar con nuevos juegos, me encanta humillarles, me encanta calzar unas buenas botas de cuero, que impongan…¡Me encanta ser cruel!